EL INDIO PILAN
(CUENTO)

 César Castillo Gutiérrez
  
El cacique ordenó:
- ¡Dadle muerte!
Los soldados arrastraron al sentenciado y o llevaron por el estrecho camino que terminaba junto a l cerro, al pie de la represa.
El poblado indígena, asentado en los alrededores de la ciudadela, se conmovió ante la orden de Pirúa y alistaron las ofrendas de barro: objetos misteriosos que con sus manos trataron de perfeccionar para explicar al mundo la profundidad de su obligado dolor de peregrinos mitimaes.
Durante dos noches se habían escuchado los gemidos de la tortura y, a la luz de la luna, se divisaban las siluetas de los vigilantes en el torreón del recinto militar. Esta vez denotaban inquietud y conmoción.
Habían transcurrido tres días desde el momento en que el indio Pilán cometiera la gran ofensa contra el espíritu de la Mamapacha, espíritu que corría por la quebrada en forma e agua cristalina y se deslizaba desde las alturas, naciendo allí donde las protuberancias telúricas escondían los ojos de la madre tierra.
A esas aguas, desde tiempos inmemoriales, acudía la Coya (esposa del Inca) a purificarse. Era en la segunda noche equinoccial, cuando las flores se alistaban a lucir su nuevo traje de gala. A medianoche penetraba en las aguas e imploraba a la Coyllur (estrella) que destellaba en el poniente, con palabras que el astro parecía comprender y corresponder con gestos titilantes. El rito era prolongado y el séquito, integrado por mujeres, entonaba de rodillas y a su alrededor cantos misteriosos.
El agua bañaba el cuerpo de las mujeres corriendo muy lentamente, como para no romper el manto orlado de brillantes que en ella empezó a tejerse desde el momento en que el sol se escondió en el cerro Vicús.
Con los primeros rayos del sol, la Coya abandonaba la quebrada y, al pasar por las calles del poblado y de la ciudadela, el saludo y la pleitesía de los indos la recibían. Es obvio mencionar la trascendencia que revestía la presencia de la Coya en estos lugares como lo era por todo el incario.
Los indígenas del dominio del Cacique Pirúa consideraban sagradas las aguas de aquella quebrada. El mismo sentimiento profesaban aquellos del vecino dominio del Cacique Pabur.
Por eso aquella tarde, cuando el indio Pilán en completo estado de borrachera, penetró en esas aguas, Pirúa se indignó y lo hizo apresar y torturar. No fue difícil atraparlo, pues el indio aún permanecía dormido en la orilla. La huara (pantalón) y las ushutas (sandalias) evidenciaban los hechos ocurridos destilando gotas de agua purificadora.
El villorrio mitimae, desde sus lugares de condena, atisbó con asombro la osadía del indio rebelde. Aquellos que habían llegado con él desde la Marca (pueblo) del dios Naylamp recordaron las veces en el paria incitó a otros llacturanas (súbditos del imperio) al levantamiento contra la autoridad del Inca. Sus constantes frustraciones lo arrastraron al alcoholismo y en su destierro obligado se separó de su familia. En las noches de luna abandonada el poblado y erraba de cerro en cerro.
Pirúa, Cacique de carácter generoso, desentendió adrede, por varias veces, las desobediencias del mitimae Pilán. Acaso leyó su rebeldía aquella vez que lo encontró en el camino real que unía este lugar con los dominios del Cacique Chira. Allí estaba el rebelde empeñado silenciosamente en reparar aquella parte del camino que la lluvia había dañado. El saludo sumiso se convirtió en una mirada fugaz que impregnó en el jefe indio la sensación de encontrarse frente a un enorme peligro.
Esta vez no debían haber reparos en la condena, pues la ofensa traspasaba lo humano y llegaba a vulnerar la dignidad de u ser sin cuya presencia la vida no sería posible: el agua. Por eso, ante la orden de Pirúa, los soldados llegaron con el recado a la ermita en cuyo altar de piedra debía cumplirse la condena.
Los ojos negros del cautivo contemplaron, por última vez, la cumbre del cerro Vicús, que en esos momentos había abierto sus puertas para guardar al sol y… junto a él, a sus espaldas, los ceros sin nombre a quienes narró su vida y sus pretensiones.
Cuando la ley, convertida en macana, cayó sobre la cabeza del rebelde, su grito de dolor estremeció los cerros de cima cima. Los soldados huyeron aterrorizados y, al llegar a la ciudadela, Pirúa mostrase temeroso y confuso ordenando sepultar el cadáver al amanecer.
Con la claridad inicial del nuevo día, los indígenas se dirigieron con sus ofrendas de barro para sepultar al sentenciado, pero ya se encontraban allí los soldados del Cacique. En sus rostros endurecidos por la guerra la sorpresa era mayor y muy visible la confusión: en aquel lugar no había restos humanos, ni ermita, ni vestigios de muerte.
La noticia espantó a Pirúa y a los nativos de muchos dominios de la redonda. Los ancianos del lugar aconsejaron a Pirúa buscar los restos en la cumbre del cerro. El mismo Cacique encabezó la búsqueda. Al llegar a la parte más alta del cerro una abertura mostró a los visitantes la posibilidad de ingresar. En el interior, los restos del indio yacían junto a una de las paredes: parecía estar dormido. El Cacique ordenó que los restos sean bajados y cuando los soldados se disponían a cumplir la orden un tañer misterioso de campanas estremeció el cerro, derrumbándose la mayor parte de la cumbre.
Pirúa y dos de sus soldados sobrevivieron al derrumbe y, cuando Almagro en 1532 llegó por estas tierras, escuchó con asombro la historia del indio Pilán que el mismo Cacique narró con estupor.
Los españoles, recelosos de algunas creencias indias, destinaron las aguas de ese hermoso y curvilíneo cauce al uso exclusivo de sus mujeres, denominándolo “Quebrada de las Damas”.
Más allá, por donde nace el sol, enhiesto y rebelde aún, surcando los aires para sembrar las semillas de la libertad, se levanta el cerro que los españoles llamaron Pilán. Desde allí discurría el agua que alimentaba la pequeña represa de abajo y que el Cacique prohibió utilizar por temor a que se generalice el espíritu rebelde de aquel que, desde lo alto, lo miraba permanentemente como desafiándolo.
Pirúa, llamado Piura por los españoles, murió después de varios años de aguda sequía, a cuyo término la Quebrada de las Damas cambió su cauce unas hectáreas, más allá.
Los siglos transcurridos muy poco han agredido la reciedumbre del Cerro Pilán, a cuya cumbre nadie se atreve escalar por temor a despertar su espíritu belicoso. Pero… aquella fortaleza en que Pirúa reinó va sucumbiendo poco a poco ante el duro golpe que diariamente le asesta el tiempo.

Hoy día, al pie de esta huella, existe el Poblado Piura la Vieja.

0 comentarios:

Publicar un comentario

MI MORROPÓN QUERIDO

(RAMON DOMINGUEZ SAAVEDRA)

Yo no voy a morir

Porque dios santo

Me puso lo negro

Al lado de afuera

Y el corazón

Me lo ha pintado blanco,

Por eso

No quiere que me muera

Y si me muero

Morropón querido

Después de muerto

Escucharas mi canto

Bien sabes Morropón

Te quiero tanto

Qué aun ni muerto

Te echaré al olvido

Tú me diste la vida

Con tu tierra y Dios me ha dado

El cariño de tus gentes,

El sol que alumbra

En tu pradera

Y la luna

Que iluminas nuestras mentes….

ORDENANZA MUNICIPAL Nº 003 /2007/CMM

Ordenanza Municipal que establece la obligación de entonar el Himno del Distrito de Morropón en todos los actos públicos oficiales, así como también su entonación a través de las Radio emisoras locales todos los días domingos y feriados ...

DATOS IMPORTANTES

HABITANTES: 14,421 (SEGÚN CENSO 2007)

POBLACION URBANA: 65.3%

POBLACION RURAL: 34.7%

4,472 HAB. CONFORMAN EL PEA DISTRITAL

2,721 HAB. CONFORMAN EL PEA AGROPECUARIA

4,368 VIVIENDAS

16 CASERÍOS Y 06 AAHH CONFORMAN LAS UNIDADES SOCIALES, ADEMAS DE 4 NUEVAS UNIDADES VECINALES

AGRADECIMIENTO

Porque Morropón merece esto y mucho más, continúo trabajando para que tod@s puedan conocer lo maravilloso que es nuestro pueblo, con sus defectos y virtudes como antes he escrito, Morropón es un "pedacito de cielo".

Quiero reconocer y rendir tributo a Pedro Alvarado Merino, a quien considero mi mentor, el que sembró en mi ese interés por descubrir Morropón, su cultura y sus encantos, al Profesor Kiko Sánchez, con quien siempre compartimos y me permite aprender parte de sus conocimientos solo con el fin de dar a conocer a nuestra querida tierra.

Agradezco a tod@s por sus buenas críticas y comentarios, aportes y sugerencias, por su cariño a esta tierra, su baile, sus paisajes y gastronomía.

Agradezco por haber hecho de este blog el punto on line de encuentro para tod@s quienes realmente amamos y añoramos la tierra que nos ha visto nacer o crecer...



ESCRIBEN SOBRE EL PILAN:

CUENTOS DE PIURA – EL ENCANTO DEL CERRO PILAN.

ARGUMENTO

CARLOS ESPINOZA LEÓN


“El tema de la obra gira alrededor de unos campesinos criadores de cabras y el encanto del cerro PILAN, hechizo creado por los antiguos moradores y trasmitido de generación en generación.

De estas historias de encantamientos de manadas de cabras, burros y también de arrieros y mujeres que se les veía cantar y caminar por el cerro en noches de luna llena, tenía atemorizados y llenos de supersticiones a los campesinos que trataban de no acercarse al cerro maldito.

Un hijo de un criandero desaparece al atardecer en medio de la polvareda que se levantaba al recogerse el ganado después de haber pasteado, conmoviendo a los moradores los que creyeron que el cerro lo había encantado.

El niño fue recogido casi al anochecer por un arriero que pasaba al pueblo de Olmos, y ante la dificultad de entregarlo a su familia lo llevó a vivir con él.

Siendo adolescente huye del lugar y trabaja como peón cerca a su lugar de origen pasando por una serie de peripecias, hasta que obtiene la mayoría de edad y es levado para el servicio militar. Al retornar contrae matrimonio, siendo finalmente encontrado por sus abuelos y progenitores después de veinticuatro años.

Esta es una obra costumbrista en la que se pueden advertir el modo de ser y obrar de los campesinos, al mismo tiempo que su lenguaje tan propio y pintoresco. En el fondo hay una denuncia y una protesta en donde el autor hace gala de una serie de descripciones magníficas de su tierra y de metáforas sencillas, pero que tienen la virtud de despertar el interés del lector.

A MORROPON

De: Enrique López Albújar


¡Ah, morropón, gran Morropón!

pueblo con el alma suicida,

el arrozal te da la vida

y el arrozal es tu blasón.

Mientras te afanas por vivir

y te debates miserable,

una guadaña inexorable

te va segando el porvenir.

Tu mayor mal, no es el patrón,

ni la cosecha que se pierde,

pues peor que el hambre, cuando muerde,

es el pantano morropón.

El hombre, al fin, es un mortal,

la tierra, al fin, es reducible;

pero el pantano es impasible,

porque impasible es lo fatal.

Sigue labrando con ardor,

pero al labrar piensen tus mozos

que en cada charco de tus rozos

acecha un diablo destructor.

Si en otros tiempos el puñal

tiñó de sangre tu alegría

y en cada fiesta un muerto había,

hoy mata más el arrozal

De que le sirve al sembrador

sembrar la vida que de el fluye,

si hay una garra que destruye

lo que ha sembrado con amor.

De que le sirve velar fiel

la madre al hijo, si una tumba

es cada cuna mientras zumba

en torno de ella el anofel.

¡Ah, morropón, gran Morropón!,

haz un prodigio ante este azote

y pon en ver tu vida a flote

un poco mas de corazón.

Tu siempre fuiste vertical

en todo trance ante el Señor,

y solo como labrador

te doblegaste al arrozal.

Pon menos alma al placer

y más ensueño en la cabeza

deja, si quieres tu grandeza,

puñal y copa, arpa y mujer.

¡Ah, morropón, gran Morropón!,

no te envanezca tu blasón

piensa más bien que el arrozal

es tu pecado original,

que está pidiendo redención.

EL DISTRITO DE MORROPÓN EN LA MANCOMUNIDAD

El DISTRITO DE MORROPON, integra ahora espacios geográficos que comparten una misma, con un potencial productivo y actividades económicas similares.

Esto permite que Morropón al igual que muchos otros distritos puedan acceder a proyectos integrales que solucionan gran parte de su problemática.

LAS MANCOMUNIDADES QUE INTEGRA MORROPON son:

LA MANCOMUNIDAD DEL CORREDOR ANDINO CENTRAL: conformada por los siguientes distritos: PACAIMPAPA, FRIAS, SANTO DOMINGO, CHALACO, YAMANGO, SANTA CATALINA DE MOSSA Y MORROPON.

La siguiente es LA MANCOMUNIDAD VICUS ALTO PIURA, integrada por CHULUCANAS, MORROPON, LA MATANZA Y BUENOS AIRES.

Asimismo integra corredores económicos en los que se trabaja por ejemplo el tema de las cadenas productivas, como es el caso del CORREDOR ECONOMICO CENTRO SUR integrado por SAN JUAN DE BIGOTE, SALITRAL, BUENOS AIRES Y MORROPON.

También forma parte de la SUB CUENCA LA GALLEGA integrada por: SANTA CATALINA DE MOSSA, SANTO DOMINGO Y MORROPON

USTED ES EL VISITANTE N°

contador de visitas para web

ADVERTENCIA

TODO EL CONTENIDO DE ESTE BLOG, TEXTOS E IMAGENES, SON NETAMENTE INFORMATIVO Y EDUCATIVO, PROPIEDAD DEL AUTOR, TODO EL CONTENIDO VIENE SIENDO REGISTRADO E IMPRESO PARA UNA FUTURA PUBLICACION ESCRITA , POR TANTO ESTA PROHIBIDO COPIAR TEXTOS E IMAGENES PARA FINES DE LUCRO, COMERCIALES U OTROS AFINES. EN EL CASO DE REQUERIR ALGUNA INFORMACION O IMAGEN PARA PUBLICAR CON FINES EDUCATIVOS POR FAVOR PUBLICAR LA FUENTE.

BIBLIOGRAFÍA

Para la elaboración del presente blog se ha consultado libros como: "HISTORIA Y CULTURA DE MORROPON", del Prof. PEDRO ALVARADO MERINO; "VOCES Y LETRAS DE MORROPON", del Prof. JUSTO FEDERICO SANCHEZ CRUZ"; REVISTA REGIONAL "EN LA MIRA" y "MORROPON 2007, CONOZCA NUESTRA TIERRA", ambas de: JOSE LUIS CARLIN RUIZ.

MAPAS: Edin Sullón Aranda

Text Widget